Al finalizar el día 15, Cristian y Nahila terminaron con 46,7 kilómetros en el parador del desierto en medio de la nada.
Ciudad de México a 30 de septiembre del 2015. Han pasado ya 15 días desde que los ultramaratonistas Nahila Hernández y Cristian Sieveking comenzaron el Cruce Atacama 2015. Hasta el momento llevan 721 kilómetros acumulados, la meta son aproximadamente 1,300 kilómetros.
Los primeros dos días corrieron 35 kilómetros cada día para ir adaptando el cuerpo a las condiciones y a la carga, posteriormente han corrido entre 50 km y 60 km diarios. Desde el inicio de la expedición han tenido que resolver imprevistos, como la primera noche les tocó un temblor por la noche que los hizo acercarse a la ciudad de Arica para ver que todo estuviera bien.
Los primeros días corrieron una buena parte por la carretera para posteriormente adentrarse en el desierto. Los ultramaratonistas han pasado por muchas ruinas de pueblos salitreros de fines del siglo XIX y por Geoglifos espectaculares de más de 4 mil años, como el “Gigante de Atacama”. También pasaron por Humberstone un pueblo fantasma hecho museo que traslada a la época del auge de estas zonas.
Un momento clave para Nahila fue el pasado 25 de Septiembre cuando llegaron sus hijas a la ciudad de Antofagasta para pasar tres días del Cruce Atacama. Estuvieron envueltas en tierra, ayudando en lo que pudieron y entendiendo un poco lo extremo del día a día en la expedición.
“El día 12 se nos quedó enterrada en la arena la camioneta y pudimos sacarla hasta las 11 pm, lo cual nos dejó pocas horas de sueño para iniciar a correr al día siguiente. Otro día cerca del kilómetro 27 nos cerró el paso una minera privada, por lo que tuvimos que rediseñar la ruta que aparentemente será unos kilómetros más larga, en fin así son las expediciones”, dijo Cristian Sievenking ultramaratonista y líder de la expedición.
“Desde el día 8 comenzaron los estragos en los pies, algunas ampollas e inflamación. Para el día de hoy ya empieza a ser muy complejo el manejo del equilibrio del cuerpo, pues las heridas de un lado, influyen en dolores compensatorios. Los últimos 13 kilómetros me costaron mucho, tuve fuertes dolores en una parte del cuadricep izquierdo. Estamos haciendo todo para minimizar el daño”, comentó Nahiila Hernández.
“Mentalmente estoy ENTERA afortunadamente y feliz de ser parte de este experiencia ÚNICA y poder aportar a la medicina del deporte. El staff con algo de desgaste pero de muy buen humor en general”, agregó Hernández.
“Las vistas del desierto son lindas. Hemos subidos casi 3 mil metros con una sensación térmica de unos 45 grados y hasta 50 grados. Hemos tenido días muy duros por los ascensos, el terreno y el calor. El medio es muy inclemente, anoche fue terrible, tuvimos tormenta de vientos muy fuertes desde las 3 am. La carpa me cayó encima, respiré arena por todos lados, hipotermia, etc.. Amanecí con una especie de alergia hinchada, pero esperamos sacar el día”, concluyó Nahila tras 15 días de expedición.
Nahila y Cristian están siendo monitoreados en todo momento para realizar un trabajo de investigación entre el TEC de Monterrey y el laboratorio Med Well Center. Hasta el momento Nahila tiene algunos traumatismos en ambos pies por la distancia recorrida y dolor moderado en pie derecho, el resto de su estado de salud bien, anímicamente bien. Cristian tiene un buen estado de salud en general, según reportó Denis Rivera Moreno, Psiquiatra de Enlace en el Hospital San Ángel Inn y médico encargado del protocolo de investigación del Cruce Atacama.
Gracias a la tecnología satelital de InReach sabemos que al finalizar el día 15, Cristian y Nahila terminaron con 46,7 kilómetros en el parador del desierto en medio de la nada.
Los ultramaratonistas pueden ser seguidos en línea a través de sus redes sociales gracias a los comunicadores satelitales inReach, con los cuales podemos dar seguimiento de su ubicación.
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